Estados Unidos persigue petrolero sancionado frente a Venezuela y refuerza bloqueos marítimos contra el régimen de Nicolás Maduro.
Tras detectar un petrolero que navegaba sin bandera y sin carga en aguas internacionales frente a Venezuela, Estados Unidos intensificó su presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro. La embarcación, según The New York Times, figuraba en la lista de naves sancionadas por Washington por presuntos vínculos con Irán.
La Guardia Costera estadounidense solicitó una orden judicial para abordar la nave. Al no recibir respuesta ni acatar la instrucción, las autoridades iniciaron una persecución en el mar Caribe, siguiendo de cerca al petrolero. Esta acción forma parte de una ofensiva más amplia para controlar rutas marítimas y cortar flujos de petróleo que, según Washington, podrían financiar actividades ilícitas.
El Bella 1, con bandera panameña y sancionado desde 2024 por la OFAC, pertenece a Louis Marine Shipholding Enterprises y habría participado en operaciones de transporte ilícito de petróleo destinadas a financiar actividades vinculadas a Irán y grupos armados en Yemen. La acción estadounidense refleja un endurecimiento de la presión sobre embarcaciones sospechosas de abastecer al régimen chavista.
La Guardia Costera de EE. UU. persigue un petrolero sancionado frente a Venezuela.
La semana pasada, Trump anunció un bloqueo total a petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela. La medida se combina con un aumento de la presencia militar en el Caribe y el Pacífico, en el marco de una ofensiva que, según medios, ha afectado a decenas de embarcaciones y causado al menos 100 fallecidos.
Desde la Casa Blanca, el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, explicó que los buques intervenidos operaban fuera de circuitos legales y buscaban abastecer a países bajo sanciones internacionales. El gobierno estadounidense sostiene que el abordaje al Centuries y otras naves se realizó conforme al "derecho de visita" del derecho marítimo internacional, que permite inspecciones ante sospechas de actividades ilícitas.
La portavoz adjunta, Anna Kelly, señaló que las embarcaciones intervenidas transportaban petróleo de PDVSA bajo una "falsa bandera", y que las acciones forman parte de una política integral para cortar fuentes de financiamiento del chavismo y reforzar la seguridad energética regional.