Apaguemos todo. Gareth Bale convirtió el 2-1 en la finalísima de Champions League frente al Liverpool con una soberbia definición de 'chalaca' que enmudeció a todos los aficionados del los 'reds'.
El atacante galés aprovechó un centro desde la banda izquierda y, tras una buena pirueta en el aire, concretó el 2-1 parcial para los'merengues'. Con este resultado, los 'albos' alcanzan su tercera Champions League consecutiva.