Tres días después de haber conseguido la clasificación a la final de la Copa Libertadores, Marcelo Gallardo sostuvo que a pesar de ser un partido histórico ante Boca Juniors, no cambiará la historia, pero obviamente el ganar conseguirá la gloria absoluta
“El que gane tendrá la gloria absoluta. El que pierda la seguirá peleando, esto es así. Tenemos que pensar que este es un espectáculo únicamente deportivo. No es un partido de vida o muerte. El que gane esta serie se va a consagrar con el título y eso lo hace único”, señaló el técnico de River Plate, quien además señaló que este encuentro es “uno de los desafíos más importantes de todos los que vamos a tener la posibilidad de vivir este acontecimiento"
En seguida, a Gallardo le consultaron si hay un equipo que parte con ventaja sobre la final. "Los dos somos favoritos. Después, habrá que jugar el partido y se habla en la cancha. Se va a hablar muchísimo en estos días, pero nosotros tenemos que estar enfocados en lo nuestro, en el trabajo grupal, individual y no salirnos de lo nuestro, que es lo que mantuvo fuertes. No tenemos por qué cambiar nuestras formas".
Sobre la posible sanción de 9 meses que le impondría la Conmebol, Gallardo señaló que fue una decisión del momento por la pasión que lleva adentro. "No me gustaría perderme esta posibilidad de estar en el banco, pero confío plenamente en la gente que trabaja conmigo y en los jugadores, son ellos los que resuelven, los que toman las decisiones dentro del campo"
Finalmente, sobre las dos hinchadas que tendrá las finales de la Copa Libertadores, Marcelo Gallardo se animó a mandar un mensaje de paz para los hinchas que acudan a los estadios.
“Hay que disfrutarlo, es lo que yo quiero para mis jugadores y creo que todo el mundo fútbolero debería hacerlo... Quiero transmitir un mensaje de paz, más allá del hecho histórico. Es un espectáculo deportivo y tenemos que vivirlo así. Transmitamos un mensaje de que es un partido de fútbol, pero no tiene que ir más allá de eso. El mundo futbolístico va a estar observándolo. No es vida o muerte, es un mensaje erróneo y muy malo para nuestra sociedad".