Un empate con sabor amargo. Barcelona estaba ganando a Osasuna, un resultado que les permitía seguir en los primeros lugares de la Liga Santander, pero en los últimos minutos del encuentro el juez del partido cobró penal en contra del cuadro catalán.
El balón choca en la mano de Gerard Piqué dentro del área catalán, el colegiado a ver la jugada no duda en cobrar penal. Roberto Torres es el encargado de ejecutar la pena máxima y convertir el 2-2 final.
A finalizar el partido, Piqué explicó como sucedió la jugada y alzó su voz de protesta en contra el árbitro. El defensor considera que no fue penal.
"El balón me da en la mano, pero no me la puedo cortar. Para mí no es penalti. Al final manda la decisión del árbitro y te puede salir cara o salir cruz.No estoy abarcando más espacio de lo normal con la mano, estoy saltando de forma natural", indicó el defensor.
Piqué también se refirió sobre el desempeño de Barcelona en las primeras fechas de la Liga Santander. Con la seguridad que lo caracteriza pidió tranquilidad y aseguró que poco a poco demostrarán el fútbol que los llevó a la cúspide de Europa.
"No estamos preocupados, no es el inicio deseado, pero sabemos que esto es muy largo. Lo importante es llegar a marzo o abril con opciones de ganar la Liga. Nos hubiera gustado estar con nueve de nueve, estamos teniendo más dificultades de las previstas", señaló el defensor.