Bournemouth descendió para esta temporada a la segunda división de Inglaterra, pero pretende un regreso inmediato a la Premier League, tarea que poco a poco van consiguiendo. El equipo está en el segundo lugar, pero sufrieron un poco para vencer en casa a Wycombe, uno de los más débiles y coleros.
El certamen es uno de los más duros y la presión en los futbolistas es constante, lo que se vio reflejado en el partido disputado el último martes. Junior Stanislas había anotado a los 68’, pero querían un tanto más para asegurar el triunfo y hubo una ocasión cuando Sam Surridge lideró un contragolpe que lo dejó con ventaja.
Casi al final del partido, el joven atacante llegó al área rival por la derecha, teniendo a un rival cercano y otros dos llegando por la otra banda, mientras que tres de sus compañeros llegaban por detrás a la espera de un servicio. A pesar de contar con poco ángulo de disparo, el delantero remató a puerta y no generó peligro.
De inmediato, Junior Stanislas le hizo unos gestos reclamando de que debía haber cedido un pase al tener mejor ventaja de cara al arco. Surridge no se quedó callado y también contestó, lo que llevó a una tensa discusión dentro del campo, que incluso casi llega a los golpes.
Los dos futbolistas del Bournemouth se encararon, se empujaron y cuando la agresión iba a estallar, uno de sus compañeros llegó para separarlos. La tensión seguía, pero ya no estaban cerca para pensar de que podían golpearse mutuamente. Al final, la victoria se consumó y lo sucedido quedó en el pasado.
A pesar de la tensión por el ajustado resultado, la victoria ha hecho que el Bournemouth suba al segundo lugar con 37 puntos, solo a tres del líder Norwich City, que también viene de descender. Recordemos que los dos primeros lugares logarán llegar a la Premier League, mientras que del tercero al sexto disputarán los playoffs.