Palmeiras cerró el primer tiempo con un 0-0 gracias a su portero, Weverton que sacó de todo. Las dos claras que tuvo Tigres fue con su goleador, André-Pierre Gignac, que no pudo gritar gol de jugada.
Gignac estuvo diablo en menos de cinco minutos. Primero a los 34' recibió en el área y sacó un derechazo que terminó siendo desviado por el golero Weverton.
Tres minutos más tardes, Weverton le negó el grito de gol al francés. Esta vez fue un fuerte cabezazo al piso que evitó el golero del Palmeiras. ¡A las justas!
La única manera que Gignac pudo gritar gol por intermedio de los doce pasos. Y eso que Weverton adivinó su disparo, pero no pudo desviar el balón.
Palmeiras llegó al Mundial de Clubes tras ganar la Copa Libertadores. Venció a Santos por 1-0.