Ronaldinho ha deslumbrado al mundo con sus espectaculares piruetas con el balón. Un genio que con solo saltar al campo irradiaba clase maestra, la misma que era admirada por todos. Ya sea con Brasil, con Barcelona o con el Milan, o sea con la camiseta que fuese, el astro brasileño solo hacía una cosa con la pelota: brillar y enamorar a todos los amantes del fútbol.
Su magia es interminable. Desde sus primeros pasos como futbolista, Ronaldinho solo ha sabido maravillar con su juego. Ese toque sutil, esa gambeta endiablada y ese control de balón como nadie lo hacen único e irremplazable. Y es que "Dinho" juega no por fama ni por dinero, ese "Dinho" que todos admiramos juega por diversión, para alegrarle los días a la gente de su país y al resto de los continentes.
Pero hay alguien quien hace todos los intentos por acercarse a ese Dios del fútbol llamado Ronaldinho. A su modo, claro, pero hace el intento. Hoy también deslumbra en el Barcelona, pero a la sombra de Lionel Messi y Luis Suárez. Ese es Neymar, que con ese estilo brasileño de jugar también quiere decile al mundo que puede repetir las cosas del maestro, que puede mantener esa magia heredada en su tierra, que tiene todo para escribir su propia historia en el fútbol.
EL DATO
Ronaldinho y Neymar son los dos símbolos más representativos del 'jogo bonito' de Brasil en los últimos años.