El último “10” se despidió del fútbol. Francesco Totti, entre lágrimas, recibió un merecido reconocimiento a cargo de su familia, hinchas y jugadores del Roma en el Estadio Olímpico.
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No se trata de un simple futbolista, el “Emperador” es un símbolo que describe la pasión, el amor y la lealtad hacia una sola camiseta: la de la AS Roma, club con el que debutó en la temporada 1992-1993.
En la era de fichajes millonarios, Totti fue el ejemplo vivo de los pocos cracks que pueden presumir haber rechazado a los “Galácticos” del Real Madrid en la década pasada.A sus 40 años, a lado de Buffon y Pirlo, “Il Capitano” era uno de los sobrevivientes de la generación dorada de la “azurra” en la década de los 90: Del Piero, Inzaghi, Vieri, Maldini, Nesta, Cannavaro, Gatusso, entre otros.
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Los últimos minutos del “10” en el Olímpico se dieron durante la victoria (3-2) sobre el Genoa, donde brilló con pases precisos -incluso amortiguó un balón con la espalda- que confirmaron la clasificación directa a la próxima Champions League.
En la memoria quedará la conquista del Scudetto (2000-20001), cuando conformó un tridente mortal con Gabriel Batistuta y Vincenzo Montella.El último regalo de Totti a los tifosis romanos fue un balón que llevaba escrito “Te echaré de menos, Roma”. •