Bayern Múnich logró hoy el pase a cuartos de final de la Copa de Alemania al derrotar a domicilio al Augsburgo (0-2). Claudio Pizarro estuvo de suplente.
La sorpresa la dio el Kickers Offenbach, de tercera división, al meterse en cuartos tras derrotar al Fortuna Düsseldorf por 2-0. Bayern se fue en ventaja en el minuto 26 por intermedio de Mario Gómez, que definió con un remate dentro del área pequeña, aprovechado un centro del francés Franck Ribery. Augsburgo había logrado plantear un partido bastante equilibrado hasta el momento del gol e incluso había fabricado varias buenas ocasiones.
Tras el gol, antes de que los equipos se fueran al descanso, hubo una oportunidad para marcar el del empate, en los pies de Sascha Mölders. Lo más discutido, sin embargo, fue un gol fantasma, no validado, del ucraniano Anatoli Tymoshtschuk que hubiera probablemente sentenciado el compromiso.
Esa situación pareció anticipar dos momentos que empañaron el comienzo del segundo tiempo. Primero, Ribery fue expulsado con roja directa, al responder a una provocación con un golpe en el rostro de un contrario dejando así al Bayern con diez hombres.
Luego, el árbitro Torsten Kinnhofer no sancionó un penalti a favor del Augsburgo, cuando el balón dio en la mano de Dante que estaba claramente separada del cuerpo.