Jackson Martínez, jugador del Oporto de Portugal, quiso convertir un penal de forma lujosa, pero nunca pensó que el portero del Río Ave se quedaría parado y detendría el suave disparo.El colombiano no lo podía creer y al culminar el encuentro pidió disculpas por haber ‘picado’ el balón a la hora de ejecutar el penal. “Tengo que pedir disculpas a los colegas y a los aficionados por fallar de esa forma”, dijo.Para su buena suerte, convirtió los dos goles con que su equipo se impuso al Río Ave (2-1), equipo donde milita Alberto Rodríguez, quien no fue considerado para el compromiso.