Marc André ter Stegen, tantas veces héroe, hoy fue villano. El arquero alemán del Barcelona dio la cara tras una mala jornada ante el Celta de Vigo y aceptó su culpa en el gol de Pablo Hernández, que significó el 4-2 para el rival y que prácticamente sentenció la suerte de su equipo en Balaídos.
"Todo el mundo lo ha visto, ha sido mi culpa, lo siento, podríamos haber ganado y ha sido mi culpa", aseguró el exarquero del Borussia Mönchengladbach.
"Hemos luchado mucho hasta el final, en la primera parte no ha sido perfecta y en la segunda era mucho mejor y sino fuera por el fallo podriamos haber ganado el partido, es culpa mía y lo siento", abundó.
Pese a su error, Marc André ter Stegen demostró personalidad para aceptar su error y seguir en la misma línea de su juego. "Aunque haya pasado esto no voy a cambiar mi juego, esto ha pasado una vez y lo siento mucho para el equipo porque hemos luchado, hay que aprender de lo que ha pasado", cerró.