El fútbol como la vida te da revanchas y hoy le toca sentir esa gesta al equipo del pueblo. Con más corazón que fútbol, pero reafirmando la mística blanquiazul, Alianza Lima le supo hacer frente a un intermitente Sporting Cristal al rescatar un 0-0 que le bastó para proclamarse campeón 2021.
No hubo un juego vistoso, pero sí mucho carácter y temple para soportar las arremetidas celestes desde el primer minuto. Los 11 guerreros blanquiazules tenían claro el rol que debían cumplir los 90’ para al final dar la vuelta, defender con solidez y hacer daño en el contraataque con velocidad.
Y así sucedió. Desde Campos hasta Barcos, y desde Míguez hasta el ingreso de Farfán, la idea era dejarlo todo en la cancha para celebrar una nueva estrella -por ironías de la vida- un 28 de noviembre.
Hace un año el sufrido hincha aliancista cayó al infierno del descenso, les tocó volver tras algunos reclamos en oficina, pero los muchachos de Carlos Bustos supieron borrarlo en la cancha y, 365 días después, dieron la vuelta el mismo día y en el mismo lugar.
Celebra el pueblo la estrella 24, viene la Copa Libertadores donde tiene otra revancha, pero esa será otra historia. Hoy el Perú es azul y blanco con sus nuevos ídolos íntimos.