Se cumple un aniversario más – el noveno para ser exacto – desde que Corinthians de la mano de Paolo Guerrero pudo vencer a Chelsea en el Mundial de Clubes. Desde aquel año (2012) ningún otro equipo sudamericano a logrado tal hazaña.
Los de Tite (técnico actual de Brasil) venían de superar al Boca de Falconi en la final de la Libertadores y llegaban a tierras niponas con la ilusión de alzar el trofeo. En frente, estaba el Chelsea de Di Matteo, que tenía a figuras como Didier Drogba y Frank Lampard pero que era considerado por muchos como uno de los campeones más 'flojos' de la Champions.
Corinthians logró imponerse por 1-0 gracias a un gol de cabeza de Paolo Guerrero. Desde aquel momento ningún otro representante de la Conmebol pudo dar la sorpresa. ¿Qué pasó?
Uno de los principales motivos es la enorme brecha que hay entre los equipos sudamericanos y los del Viejo Continente. Mejores jugadores, mejores presupuestos, un plantel más amplio. Lo de Corinthians, fue una verdadera hazaña porque hasta ese entonces los ganadores de la Libertadores no siempre conseguían llegar al partido decisivo dado que perdían en semifinales frente a un equipo africano o de la Concacaf.
Año 2013, Atlético Mineiro pudo alcanzar el último lugar del podio al vencer 3-2 al Guangzhou Evergrande en el partido del tercer puesto. Para el 2014, San Lorenzo cayó 2-0 frente a Real Madrid. Las diferencias con Benzema, Cristiano Ronaldo y Bale eran abismales.
Barcelona superó a River por 3-0, su último gran trofeo a nivel internacional. Los dirigidos por el Muñeco Gallardo no pudieron plantarle cara a tal rival. Ya para el 2016 el campeón de la Libertadores, otra vez no llegó a la final. Atlético Nacional se conformó con el tercer puesto. Para el año siguiente Gremio perdió 1-0 contra Real Madrid.
En el 2018, River perdió en semifinales ante el Al Ain y cerró su participación con una goleada frente a Kashima Antlers. Las cosas en el 2019 estuvieron más parejas. Liverpool necesito del tiempo suplementario para ganarle 1-0 a Flamengo.
Cerrando la lista, tenemos a Palmeiras, equipo que tiene la peor posición de un campeón de Libertadores en la historia del Mundial de Clubes, acabó cuarto.