Su clásica pirueta en cada gol es un sello del alemán Miroslav Klose que la rompió en Bayern Múnich y en la selección germana. Sin embargo, el "bombardero" no la tuvo fácil para dedicarse al fútbol pese al talento que tenía con el balón y esa potencia para anotar golazos que lo llevaron a ser máximo goleador de los Mundiales.
Durante el Mundial Brasil 2014, Miroslav klose le anotó a Ghana en el estadio Castelao de Fortaleza y empató en goles a Ronaldo Nazario. Ambos llegaron a 15 tantos en las Copa del Mundo convirtiéndose así en goleador máximo de este torneo, ese gol significaría un hecho histórico en la carrera del espigado delantero que se inició en el Kaiserslautern.
Pero detrás de este éxito alcanzado en Alemania con Kaiserslautern, Werder Bremen y Bayern Múnich hubo una historia sufrida de Miroslav Klose que para dedicarse al fútbol tuvo que alcanzar un título profesional. Él lo contó así: "Mis padres solo me permitieron perseguir mi sueño de ser futbolista si me sacaba el título de formación profesional".
Previo al fútbol, Miroslav Klose, nacido en Opole, Polonia, tuvo que dedicarse como carpintero hasta los 21 años. Él mismo lo ha admitido en varias ocasiones y que pese a lo duro que fue igual siguió su objetivo de dedicarse al fútbol de manera profesional.
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