Bayern Múnich se coronó campeón de la Champions League por sexta ocasión en su historia al superar por la mínima diferencia al PSG. Sin duda alguna fue el mejor equipo de todos a lo largo de la competición con sus 11 triunfos al hilo.
Igualmente, en LÍBERO analizamos las cinco razones por las cuales los pupilos de Hans-Dieter Flick volvieron a tocar la gloria europea.
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Historia. El Bayern está acostumbrado a pelear por la Champions. Jugó 11 finales: ganó 6 y perdió 5. En cambio, el PSG jugó el último domingo su primera final.
Trabajo. El técnico Hans-Dieter Flick estudió los movimientos del PSG. Cortó sus circuitos y el Bayern mantuvo el dominio total de las acciones con un pressing extremo.
Arquerazo. El campeón mundial alemán Manuel Neuer estuvo impecable. Apagó el fuego goleador de Neymar y Mbappé, y le dio seguridad a su equipo. ¡Crack!
Obreros. Además de Lewandowski y Müller, el Bayern tiene un equipazo y se sostiene en figuras de la calidad de Coman, Gnabry, Thiago y Goretzka. ¡Bien!
Errores. El PSG pudo anotar a través de Mbappé, Neymar, Di María y Choupo-Moting, pero falló clamorosamente. “Goles que no haces, goles que te hacen”. Y perdió.