La inédita defensa de Universitario que presentó Nicolás Córdova en este partido provocó la desconfianza de muchos. Ni el más acérrimo hincha crema pensó que el arco terminaría en cero ante Real Garcilaso.Sin embargo, la experiencia de Arquímides Figuera dejó huella en el difícil campo cusqueño. El venezolano, con el apoyo importante de otro experimentado como Jersson Vásquez, transmitió seguridad y confianza a los canteranos Junior Morales y Jesús Barco, quienes estuvieron impecables. La zaga estudiantil respondió a la altura.
Figuera acertó en la anticipación a los delanteros rivales, quitó balones y salió jugando. Limpió la cancha cuando cualquier otro tal vez hubiera reventado los balones hasta Machu Picchu.El “Chamo” se está jugando su renovación para la siguiente temporada, pero consideramos que ya no tiene nada que demostrar. Es un jugador de selección que deja todo en la cancha y anoche supo liderar la improvisada defensa.
Después de la última fecha ante Comerciantes Unidos, la directiva debe sentarse con Figuera para refrendar un nuevo vínculo.
