Lamentable. Una vez más la violencia se apodera de los espectáculos deportivos. El último sábado, dos facciones de la barra de Alianza Lima se enfrentaron en los exteriores de la tribuna sur de Matute antes del partido entre los íntimos y Deportivo Municipal.
La gresca se debió porque hay una pugna de poder que existe en este momento en el interior de la barra principal de Alianza Lima. Según se pudo conocer, la intención es que los actuales líderes den un paso al costado porque se les acusa de beneficiarse de algunos privilegios que habrían logrado los últimos años.
La directiva de Alianza Lima aclaró que desde hace algunos meses, y apropósito de la disposición anti -violencia del gobierno, decidió no entregar entradas gratuitas a los barristas quienes están obligados a comprar los boletos los cuales adquieren a precios de abono, es decir, con un descuento importante. Este fin de semana ocurrió en Matute, pero la jornada pasada pasó lo mismo en el Monumental con los hinchas de Universitario. Y los de Sporting Cristal tampoco se salvan de las críticas. Las barras de los tres equipos más populares del país están divididas.
¿Quiénes son los más perjudicados con estos actos de vandalismo? Las familias, los niños que ya no quieren volver nunca más a los estadios por culpa de unos desadaptados que ponen en peligro la vida de gente inocente por unas entradas.