Un nuevo escándalo se desató en la segunda división. Ayer se confirmó que cuatro jugadores del Hijos del Acosvinchos fueron “pepeados” con barbitúricos al ingerir agua rehidratante, supuestamente entregados por el utilero del Sport Áncash en el partido que jugaron el pasado domingo y en donde el equipo huaracino goleara 3-0.
“Los jugadores arrojan en los análisis barbitúricos (sedantes), por ello se sintieron adormecidos en el campo y no jugaron como lo hacen comúnmente”, manifestó a Blanco y Negro el dirigente del Hijos, Américo Ibáñez, quien descartó que fuera por haber comido pollo a la brasa como mencionó Pepe Mallqui.
Este partido era clave para ambos equipos porque el ganador tendría opción de subir a primera en caso que la FPF apruebe un cupo adicional para que juegue en la profesional. Los jugadores sedados fueron Salinas, Reátegui, Luna y Alcázar.