Provisto de jugadores con notable futuro en el fútbol profesional, Alianza Lima tuvo su debut y despedida en el torneo intermedio, al perder en la tanda de penales con el José Gálvez de Chimbote que pugna por su retorno al fútbol rentado desde la Segunda División profesional.
Motivados por el fútbol total del Barcelona en la gran final de la Champions League, los “Pepitos” salieron a arrasar a los chimbotanos que tenían más de un elemento veterano. Con el motor nuevo, Diago Portugal era el hombre orquesta y Jair Gonzales –hijo del “Mágico”–, su mejor receptor por izquierda.
La sobriedad del “Che” Beltrán de 6 y el respaldo de Saúl Anicama decían que, en 30 minutos, Alianza era más y que pronto se traduciría en gol su juego práctico y vistoso.A los 45 minutos, el hijo del “Mágico” se salió del cuadro con un golazo que solamente se mira en las mejores ligas del mundo. Finteó a Cabada con pie izquierdo y sacó un derechazo impresionante que la pelota aplaudió hasta incrustarse en el ángulo cambiado del golero Flores.
Esa alegría que embargó a los jóvenes se volvió tristeza en la etapa final, porque Gálvez tomó la manija del partido y logró merecidamente el empate a través de Oviedo que venció a Mamani de cabeza. En la tanda de penales, los íntimos no tuvieron la serenidad y fueron eliminados.