La promesa celeste que le hicieron los jugadores de Cristal a Gianfranco Espejo fue cumplida. Su mejor amigo, Minzum Quina, se encargó de anotar el gol del triunfo, que fue dedicado al joven volante que perdió la vida en un accidente en Tumbes.
“Hemos mejorado bastante y queremos mantener esa actitud. Me sentí con confianza para pegarle. El gol y el triunfo van para mi amigo Espejo, él siempre nos da fuerzas desde allá arriba”, indicó el volante tras el triunfo ante la escuadra santa.