En el fútbol como en la vida, muchas veces hay que sacrificar cosas para lograr el éxito. A Edson Aubert, refuerzo de Alianza Lima, le tocó dejar a los padres en la cálida y apacible Cayma, Arequipa, para encontrarse con la vorágine de una Lima que no para de crecer.
José Varela LÍBERO lo ubicó antes de ser presentado oficialmente como refuerzo y fue testigo de lo entusiasmado por esta nueva experiencia. “Pronto me mudaré a un depa en Chacarilla, ¿allá es más bonito y tranquilo, cierto...?”, nos consultó mientras salíamos de la Plaza Dos de Mayo con destino a Matute, donde posó sin titubear, para luego saludar a Leny, su hermana menor que integra la selección Sub 20 y se entrena en la Videna. –Es la primera vez que juegas fuera de Arequipa. ¿Cómo lo vas asimilando?–Bien. Lo que más voy a extrañar es a la familia, pero si elegimos esta profesión hay que hacer el sacrificio nomás... –¿Joel Sánchez, tu paisano, te puso la vara muy alta?–Sí, a Joel le fue bien, luego tuvo algunos problemas, pero yo confío en hacer las cosas bien, con la ayuda de Dios... –¿Con qué jugador te gustaría hacer diabluras en Alianza?–Con Montaño, solo espero que no se vaya al exterior. –¿En qué posición dentro de la volante te sientes más cómodo?–De volante por izquierda. –¿Cómo te ves en ese camarín?–Me gusta la salsa, así que por ahí vamos a tratar de acoplarnos. –De niño uno siempre tiene un espejo. ¿Cuál fue el tuyo?–El “Chorri” Palacios por sus golazos y el amor a la bicolor. Ojalá puede anotar así en Alianza.