Bruno Ortiz Jaime
Mosquera sonríe con la seguridad de quien predijo el éxito. Y no es que sus lentes oscuros le hagan ver el futuro o su brillante pelada, cual bola de Cristal, le muestre el destino de su equipo a fin de año... Si hoy celebran en el Rímac es porque -al fin- la “Máquina” volvió.
Y volvió con la firmeza de antaño, con la que avasalló desde el inicio a un León de Huánuco que se vio obligado a cambiar de libreto. El golazo de Marcos Delgado, quien empalmó un balón desde 35 metros para abrir el marcador, hizo que los cremas fueran al ataque.
En ese escenario, el paraguayo Cardozo (ingresó por el lesionado Cardinali) se convirtió en un dolor de cabeza para la zaga celeste, que supo reaccionar gracias al buen juego aéreo de Ayr y Álvarez, una dupla de garantía para Erick Delgado.
Pasada la tormenta gracias al equilibrio que Lobatón le dio al equipo en mediocampo, Cristal retomó el control de las acciones y “bombardeó” a “Chiquito” Flores. Una y otra caían las chances, pero Ávila y Rengifo no estuvieron finos.
Más tarde llegó la expulsión de Marcos Delgado y Mosquera ordenó replegar líneas para asegurar el resultado. León arriesgó nuevamente y dejó espacios que la celeste aprovechó, pero el atento Flores evitó la goleada.
Cristal ratificó su fortaleza e ilusiona a su hinchada con volver a la gloria. Por ahora, con dos triunfazos ante la “U” y León, Mosquera ya demostró que no quiere predecir el futuro, sino cambiarlo a su favor.•