A lo largo de su historia, Alianza Lima contrató diversos jugadores extranjeros, muchos de ellos dieron la talla y entraron en la historia del club, mientras que otros no pudieron con la exigencia que implica jugar en un equipo tan popular.
A mediados del 2013, el conjunto blanquiazul buscaba un '10' y recurrieron al mercado paraguayo. Se fijaron en un jugador que brillaba en el Cerro Porteño Presidente Franco y nunca había jugado en el extranjero: Christian Andersen.
Tras las negociaciones, se acordó su incorporación. Llegó a La Victoria en agosto, cuando el técnico era Wilmar Valencia. Su debut fue el sábado 10 de ese mes y el guaraní comenzó de titular contra Juan Aurich, al que venció por 3-1. Jugó 88 minutos y dejó muy grata impresión, a tal punto que algunos lo llamaran 'Zidandersen'.
Era talentoso, tenía buena técnica, pero con el correr de los partidos fue perdiendo nivel. Con los íntimos jugó 10 partidos y no marcó goles pese a ser un elemento ofensivo. No se le renovó el contrato a fines de ese año y fichó por Deportivo Capiatá
Luego, volvería a mediados del 2014 para jugar en el Real Garcilaso, hoy Cusco FC. Sin embargo, apenas disputó tres partidos y tampoco convirtió tantos.
En 2017, jugó la Segunda División con el 3 de Febrero de Paraguay, al que consiguió ascender a la máxima categoría. En vez de quedarse jugando en Primera, decidió retirarse, con apenas 32 años.
"Tenía solo 32 años y aunque era muy joven, ya no quise jugar al fútbol", contó Andersen en una entrevista con el diario Crónica, de Paraguay.
Sin embargo, a pesar de ya no jugar al fútbol profesional, siguió haciendo deporte federado y se dedicó al futsal. Jugó en Kyrios Sports, club de la ciudad de Presidente Franco, ganando tres títulos: 2016, 2018 y 2019. Sin embargo, una rotura de ligamentos no le permitió seguir con su otra pasión.
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