Exárbitro FIFA fue contundente y contó si Paolo Guerrero tuvo que ser expulsado: "Gravedad"
¿Estuvo bien expulsado? Miguel Scime, asesor FIFA rompió su silencio tras la polémica acción del delantero de Alianza Lima con el paraguayo Williams Riveros durante el clásico.
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Alianza Lima irá hasta Brasil ya que se les viene un choque realmente clave frente a Sao Paulo por la fecha 2 de la Copa Libertadores 2025. Ambos elencos llegarán a esta cita con sensibles bajas por lesión, siendo la más reciente en el cuadro victoriano, la de Alan Cantero tras disputarse el clásico del fútbol peruano ante Universitario en el Estadio de Matute.
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Miguel Scime reveló si Paolo Guerrero tuvo que ser expulsado en el clásico ante Universitario
Cabe señalar que, el compromiso entre cremas y blanquiazules tuvo varias acciones polémicas, que tuvieron como protagonista al delantero Paolo Guerrero. En una de esas jugadas, el 'Depredador' recibió la tarjeta amarilla luego de darle un codazo al zaguero paraguayo de la 'U', Williams Riveros durante una disputa del balón aéreo. Esta decisión fue cuestionada por los hinchas del conjunto estudiantil al considerar que el atacante debió ser expulsado.
En razón a ello, el exárbitro internacional Miguel Scime, rompió su silencio y dio a conocer su tajante postura. Mediante su canal oficial de YouTube, el también asesor FIFA argumentó que, en un primer momento el juez principal Daniel Ureta debió considerar una revisión de la jugada.
"El primer error significativo se produjo en los minutos iniciales del partido, cuando un futbolista de Alianza Lima aplicó un golpe con el antebrazo al rostro de su adversario. Pese a la claridad del impacto y a la gravedad de la acción, el árbitro principal no advirtió la infracción y el juego continuo", sostuvo.
Bajo ese contexto, Miguel Scime remarcó que el VAR tuvo que ayudar a esclarecer la polémica, que según su punto de vista tuvo que ser considerada como expulsión por "conducta violenta".
"Fue entonces cuando el VAR debió intervenir con mayor contundencia: revisar la jugada desde distintos ángulos y velocidades y considerar que era necesario llamar a Ureta para una revisión en campo (OFR), omitiendo una clara conducta violenta que debió sancionarse con tarjeta roja. Esta omisión representó una falla colectiva, tanto del árbitro de campo como del equipo en cabina", sentenció.
