Histórico equipo peruano confirmó la construcción de su Centro de Alto Rendimiento
El CAR tiene el objetivo de optimizar la preparación de los deportistas. Histórico equipo peruano busca mejorar sus instalaciones para el desarrollo de sus futbolistas.
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Los equipos peruanos quieren mejorar sus instalaciones año tras año. Por ello, empiezan a planificar los proyectos de corto y largo plazo. En ese sentido, un histórico equipo peruano anunció la construcción de un Centro de Alto Rendimiento.
De acuerdo con el comunicador, Gustavo Adrianzén Romo, el club Cienciano del Cusco confirmó de manera oficial la compra de un terreno para su Centro de Alto Rendimiento (CAR).
En la cuenta oficial de X (antes Twitter) de Adrianzén, el espacio adquirido por la institución cusqueña cuenta con más de 40 mil metros cuadrados y servirá para diversos propósitos. El CAR contaría con 3 canchas de fútbol, 1 edificio para congregar a las divisiones menores, área de gimnasio y fisioterapia.
Acerca de Cienciano
Cienciano del Cusco es uno de los clubes de fútbol más destacados y emblemáticos de Perú. Fundado el 8 de julio de 1901 en la ciudad de Cusco, es conocido como el "Papá de América" debido a sus históricos logros internacionales. Su característico uniforme rojo refleja la pasión y la fuerza de su identidad.
El club alcanzó la gloria al conquistar la Copa Sudamericana en 2003, tras vencer al poderoso River Plate de Argentina en la final, marcando un hito en el fútbol peruano como el primer y único equipo del país en ganar un torneo internacional oficial. Este éxito fue complementado al año siguiente, cuando obtuvieron la Recopa Sudamericana 2004 frente a Boca Juniors, consolidando su reputación en el continente.
Cienciano juega de local en el Estadio Inca Garcilaso de la Vega, ubicado en el corazón del Cusco, y su afición, conocida como la "Furia Roja", es una de las más fervientes y leales del país. Aunque en años recientes el club enfrentó dificultades, incluyendo descensos, ha demostrado resiliencia y compromiso para regresar a la élite del fútbol peruano. Su legado perdura como un símbolo del orgullo cusqueño y de la capacidad de los clubes peruanos en el escenario internacional.
