Manco asegura que es puro chocolate: "Eso no se vende en la farmacia"
Reimond Manco recordó cuando brillaba en la Selección Sub-17 y confiesa que le gustaría jugar al lado de Lapadula y Guerrero para repartir chocolate.
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Ha pasado más de diez años desde que Reimond Manco brilló con luz propia en el Mundial Sub 17 del 2007 con Perú. El jotita era una de las grandes promesas no solo de nuestro país, sino del continente. Rápidamente dejó Alianza Lima y se mudó a Holanda para fichar por PSV.
Se pensó que sería el momento de la consolidación y hacerse un nombre en el fútbol de élite. Incluso, en su momento fue escogido mejor jugador que James Rodríguez. Sin embargo, el destino les tenía preparado caminos diferentes. El colombiano no paró hasta llegar al Real Madrid, mientras que el peruano pasó varios momentos amargos y nunca dio el gran salto. Hoy pertenece al humilde Alianza Universidad.
Hoy, alejado de los escándalos, Reimond Manco cuenta por qué nunca logró consolidarse ni trascender en el fútbol de élite. "No me gusta acordarme de eso, ¿Qué gano? Nada. No recuerdo ni pienso en el qué hubiese pasado, qué hubiese hecho, no me genera nada. No me suma ni me resta", dijo en diálogo para el medio El Comercio.
En otro pasaje de la entrevista, Reimond Manco se refirió del chocolate que tiene la Selección Peruana en los pies de Christian Cueva, Yoshimar Yotún, André Carrillo y el mismo Lapadula. El exjotita dejó un potente mensaje.
"Yo tendré el chocolate hasta el día que me retire del fútbol. Eso no lo venden en la farmacia, uno nace con lo que Dios nos ha dado. Es el buen toque, el lujo necesario, productivo, en el fútbol todos saben sus cualidades. Hay jugadores que saben marcar, otros que tienen buena visión, hay los que son goleadores", enfatizó Manco.
Eso sí, deó en claro que le gustaría con Gianluca Lapadula y Paolo Guerrero. "Claro, sería lindo, pero todo tiene su momento, hay que trabajar callado, perfil bajo, y si se puede dar, bienvenido sea, sino la vida continúa".
Finalmente precisó que le gustaría volver a la selección, pero por lo pronto está disfrutando de los partidos. "Me emociono cuando gana, sufro cuando pierde. Soy feliz con lo que tengo y siempre quiero más, y dentro de ese más está la posibilidad de vestir la blanquirroja".