Sebastián Avellino negó hacer gesto racista: "Tenía los brazos así porque llevaba los conos"
En el informe policial, el preparador físico indicó que no hizo el gesto de un mono ante los hinchas de Corinthians y que solo les preguntó porque lo estaban escupiendo.
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El portal UOL ha indicado que el preparador físico de Universitario de Deportes, Sebastián Avellino Vargas, ha manifestado en el parte policial que negó haber hecho un acto racista ante los hinchas de Corinthians en el estadio Neo Químico Arena. Pero no solo eso, sino que él solo les preguntó a los aficionados el por qué lo estaban escupiendo a la hora que se estaba dirigiendo a los camerinos.
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Dichas declaraciones forman parte del informe final de la investigación policial sobre este incidente que se dio el pasado martes 11 de julio, documento que ya ha sido firmado por las delegada Vanessa Cristina Macario de Oliveira y que a su vez ha siso remitido a la Justicia y Ministerio Público.
"Sebastián negó haberse dirigido a los hinchas corintios e imitado a un mono; declara que estaba terminando su trabajo, recogiendo su material, cuando lo escupieron. Afirma que sintió saliva en su cuello y volvió a la multitud solo para preguntar: '¿Por qué me escupes cuando estoy trabajando?'", se lee en el informe policial.
Además de ello, Avellino confesó que en ningún momento imitó a un mono, y que solo tenía los brazos llenos porque estaba llevando los conos. "Tenía los brazos llenos, no imitando a un mono, sino porque llevaba los conos, que tenía los brazos abiertos porque llevaba los conos", manifestó.
En otra parte del escrito, Sebastián se contradice y aseveró "que no recuerda si tenía los brazos abiertos porque estaba sosteniendo los conos o si solo estaba haciendo la pregunta a los fanáticos, en el sentido de abrir los brazos para preguntar: '¿Por qué escupen? ¿a mí?'", lo que hizo dudar a las autoridades sobre la declaración brindada.
¿Cuál sería el castigo que tendría Sebastián Avellino?
Según los especialistas en estos casos, se ha indicado que Sebastián Avellino podría afrontar una pena privativa de libertad de entre 2 a 5 años, por lo que solo queda esperar la sentencia final que saldrá a la luz en los próximos días.
