Gokú nunca se ha acobardado ante los distintos rivales de Dragon Ball que ha enfrentado: Piccolo Daimaku, Raditz, Nappa, Freezer, Cell, Majin Buu, entre otros. No obstante, él muestra un temor ante un pequeño rival, pero "poderoso". Kakaroto le tiene mucho miedo a las inyecciones.
La primera vez que lo confesó fue cuando estaba hospitalizado luego de pelear contra loa saiyajines en la Tierra. El doctor se acercó con una aguja y el protagonista comenzó a gritar desesperadamente. Esa acción generó que Gohan y Milk sientan mucha vergüenza.
En otra oportunidad, el personaje prinicipal había terminado muy herido tras luchar contra Ginyu en Namekusein. Vegeta, Gohan y Krillin lo llevaron a una nave para poder curarlo. No obstante, al ver que un inyectable se cayó de la mesa, él pensó lo peor por lo que quiso huir. Luego, el 'Príncipe de los saiyajines' le explicó que no usaba ese tipo de métodos por lo que metió al guerrero z en una cápsula de recuperación.
La tercera ocurrió en la saga de Dragon Ball GT (no canon) cuando Gokú, Trunks y Pan viajaron por el universo, pero fueron a un hospital. Kakaroto al saber que se quedarían en un nosocomio, se colgó de un árbol. "No quiero que me apliquen una inyección", gritó ante el asombro de sus acompañantes.
La última vez que Kakaroto mostró su miedo a las agujas sucedió también en Galaxy Tour. Él es ilusionado por su rival y se imaginó que Milk era una enfermera que le iba a inyectar. Este episodio resultó muy gracioso.
Gokú nació un 16 de abril del año 736, según el calendario de Dragon Ball. El final de la saga de Dragon Ball Super ocurre en el año 780, por lo que el saiyajin adoptado por la Tierra, por lógica, tendría 44 años.