Sin duda alguna, uno de los atractivos de Dragon Ball Super fue el Torneo de la fuerza que organizó el Gran sacerdote a pedido de Zeno-sama. Como se sabe, el ser más poderoso del universo aterrizó sin previo aviso a la plataforma de combate que había hecho Champa para que sus guerreros y los de su hermano se enfrentaran.
Luego de explicarle lo sucedido a Gokú se le ocurrió pedir una competencia donde participen guerreros de otros universos, esta idea le vino bien a Zeno sama, pues como explicó Bills no hay que confiarse de la inocencia cambiante del ser supremo. Finalmente, el torneo se hizo realidad y reunió a los peleadores más fuertes.
En la plataforma de combate, cada uno se enfrentaba a un guerrero, pero nuestro protagonista fue atacado entre varios porque consideraban que por su culpa los universos iban a ser aniquilados. Sin embargo, apareció Caulifla y su hermana, ambas del Universo 6, ellas ayudaron a Gokú a deshacerse de los demás peleadores.
Luego de acabar con ellos, Kakaroto les agradece la ayuda, pero Caulifla, con una actitud hostil, le pide que le enseñe a transformarse en super saiyajin, para poder vencerlo en el campo de batalla. Bills, desde el estrado, le gritó a su guerrero para que no perdiera el tiempo.
Luego de que Gokú le muestra como concentrar su Ki a Caulifla, ella logra convertirse en una super saiyajin para poder, ahora sí, enfrentarse a sus enemigos.
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