Estados Unidos refuerza la seguridad en la frontera con inusuales guardias. El Departamento de Seguridad Nacional del país norteamericano (DHS, por sus siglas en inglés) incorporó el uso de perros robóticos de última generación para patrullar los límites con México. Estas máquinas cuadrúpedas tienen visión nocturna y sensores térmicos.
Su labor será la de realizar tareas de vigilancia y reconocimiento en una zona que las autoridades describen como "potencialmente hostil". Estos perros robóticos tiene un peso de 45 kilogramos y son capaces de correr 3 metros por segundo.
Son modelo Vision 60 y pueden ser controlado remotamente o bien operar en forma autónoma. Estados Unidos busca emplear toda la tecnología posible. Los animales especiales empleados por el DHS son comercializados por la firma Ghost Robotics. El punto débil del robot es su autonomía, que ronda las 3 horas con una carga.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional señaló que la implementación de estas máquinas avanza en el marco de pruebas y que la intención es que se encarguen de tareas de vigilancia.
"La frontera sur puede ser un lugar inhóspito (…) y esa es exactamente la razón por la que una máquina puede llegar a sobresalir ahí", explicó Brenda Long, directora de la división de Investigación y Desarrollo del DHS