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Benedicto XVI falleció a los 95 años: el Papa emérito que renunció al cargo en 600 años

Benedicto XVI, llamado el "rottweiler de Dios", murió este sábado en la Ciudad del Vaticano después de afrontar un período de mala salud.

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Benedicto XVI murió en la Ciudad del Vaticano a la edad de 95 años.
Benedicto XVI murió en la Ciudad del Vaticano a la edad de 95 años. | Foto: CNN

Joseph Ratzinger, más conocido en el mundo como Benedicto XVI falleció este sábado 31 de diciembre a la edad de 95 años, informó el Vaticano. El primer Papa alemán será recordado por renunciar a su cargo en 600 años por los delitos de abusos sexual y mala gestión de la Iglesia Católica.

El Papa emérito murió a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae en la Ciudad del Vaticano, residencia que Benedicto XVI había elegido tras renunciar en el 2013.

"Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información", señaló la nota de prensa del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Por otro lado, se sabe que el jueves 5 de enero a las 9.30 horas, se realizará el funeral en la Plaza de San Pedro, además, Bruni indicó que Benedicto recibió la Unción de los Enfermos el pasado miércoles y se reveló que antes de su muerte, el Papa emérito pidió que todo estuviera marcado por la sencillez en la que vivió.

El Papa Francisco junto a Benedicto XVI. Foto: El País.

Quién fue Benedicto XVI, el "rottweiler de Dios"

Benedicto XVI fue profesor de piano y teólogo que nació el 16 de abril de 1927 en el pueblo bávaro de Marktl am Inn, en Alemania. En 1951 fue ordenado como sacerdote, posteriormente en 1977 fue nombrado cardenal y luego fue el principal asesor teológico del papa Juan Pablo II, para luego ser elegido Papa en abril de 2005, tras la muerte de Karol Józef Wojtyła​.

Por otro lado, se caracterizó por renunciar el 11 de febrero de 2013 a su cargo por las diferencias con la iglesia, asimismo, señaló a sus cardenales que su avanza edad se sentía frágil para dirigir una institución con más de 1.300 millones de miembros.

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