Intervienen bares y prostíbulos que funcionaban en San Juan de Miraflores

A plena luz del día y durante la crisis que se vive en el país por culpa del coronavirus, cinco negocios fueron intervenidos por encontrarse funcionando sin las medidas de seguridad necesarias, por ejercer la prostitución y por ser un foco infeccioso para todas las personas de San Juan de Miraflores.

Tras un operativo realizado por la Fiscalización de la Municipalidad de San Juan de Miraflores, en coordinación con la Policía Nacional, fueron clausurados dos bares que funcionaban como prostíbulos y tres hostales que funcionaban de manera clandestina.

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Ni el Estado de Emergencia pudo detener a los 31 hombres que se encontraban en dos bares el sábado pasado, junto a 10 mujeres y con 140 cajas de cervezas en los locales ubicados en C. Maximiliano Carranza 612 y Av. San Juan 1407.

Estos establecimientos funcionaban bajo la fachada de un centro de estimulación para niños y el otro aparentaba ser una vivienda. Además, los dueños de ambos locales no utilizaban mascarilla ni mantenían las medidas de seguridad respectivas.

Por otra parte, dos hostales ubicados en el Jr. Juan Castilla, zona A, fueron intervenidos. Sus nombres son Aruba y Duncan, y funcionaban como ‘casa de citas’ para la prostitución callejera de las cuadras aledañas. Mientras que, el hostal Marlin’nn, ubicado en la calle Buckingham, también tuvo la presencia policial debido a que albergaba a mujeres que ejercían los mismos servicios, solo que bajo la modalidad de llamada previa y con costo de 80 soles.

Cabe resaltar que, en los últimos tres locales fueron hallados un total de 21 hombres y 31 féminas, las cuales ofrecían servicios sexuales. Entre las mujeres habían varias de nacionalidad peruana y venezolana. 

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Ante esta situación, el subgerente del área de fiscalización de la Municipalidad de San Juan de Miraflores, Miguel Aste, decidió manifestarse. “No estamos en contra de ninguna actividad comercial, pero no permitiremos la informalidad, peor aún si estamos en una emergencia sanitaria. Utilizar locales como fachada para ejercer la prostitución clandestina es un delito que pone en peligro la salud pública”, expresó.

Finalmente, Aste explicó que a parte de ser clausurados, a estos locales les caerá una multa correspondiente por ejercer la prostitución, o dar facilidades para hacerlo como en los hostales, y por incumplir la emergencia sanitaria que se vive en todo el Perú.