Josep Guardiola vivió varios minutos de terror mientras transitaba con una bicicleta por las calles de Manchester a altas horas de la noche. Un hincha se dirigió hacia el entrenador del City en medio de gritos y desesperación, lo cual alertó al técnico y tras varios metros de recorrido se detuvo para entregar su vehículo, pensando que sería víctima de un asalto. Sin embargo, el aficionado solo quiso pedirle una foto.