Si bien la pandemia del coronavirus sigue afectando a los Estados Unidos, la empresa de lucha libre WWE anunció que traerá de vuelta a los aficionados en vivo en sus eventos de manera gradual, empezando esta noche con la realización de NXT TakeOver 31.
La idea principal es que los eventos de NXT empiecen a recibir una cantidad limitada de público en sus tribunas, por lo que se ha acondicionado un espacio en el Performance Center para tal, el cual se ha bautizado como Capitol Wrestling Center.
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Esta nueva arena creada por la WWE es muy similar a las escenografías a las que estábamos acostumbrados en el pasado, aunque lo novedoso es que tendrá un toque retro además de contar con un espacio para fanáticos presenciales y virtuales.
"El Capitol Wrestling Center captura la sensación y el ambiente de NXT. Tendremos todas las campanas y silbidos del ThunderDome, pero mantendremos esa sensación de NXT. Es más atrevido, oscuro y crudo como el heavy metal”, detalló Triple H.
Triple H, encargado de la marca amarilla, reveló que serán 100 personas las que podrán presenciar en vivo cada espectáculo de NXT, empezando esta noche —4 de octubre— con el PPV TakeOver 31.
Para esta primera vez se ha pedido a los luchadores de esta marca que invite a sus familiares y amigos, aunque también se ha hecho una convocatoria mínima a fans y así tener una amalgama de público en general que le devuelva la emoción a las luchas.
Con la finalidad de preservar la salud de todos los involucrados en esta marca, se estipuló un protocolo de bioseguridad, incluyendo pruebas moleculares para todos los que ingresen al edificio de la WWE.
"Habrán personas presentes que serán amigos, familiares y algunos fanáticos. Todas las personas que entren al edificio se someterán a pruebas de PCR, tomarán un cuestionario y serán examinadas médicamente. Habrá cápsulas de plexiglás con ventiladores en grupos, y los grupos variarán en tamaño. Todos usarán máscaras", apuntó el 14 veces campeón de la WWE.