Esta semana, los principales equipos detrás de la saga Call of Duty, emitieron un comunicado en redes sociales donde pedían disculpas públicas por los incontables errores que hay dentro de Warzone y Call of Duty: Vanguard. La carta fue firmada por Infinity Ward, Treyarch, Sledgehammer Games y Raven Software.
En su mensaje, prometieron la mejora de varios problemas, en especial de algunos que se han detectado en consolas y otros bugs en el mapa Caldera. Aunque su comunicado recibió buenos comentarios por parte de la comunidad, no todos están del todo convencidos. Kate Anderson, desarrolladora dentro de Activision, replicó el mensaje de los desarrolladores, señalando que "ningún líder" ha hecho caso a los pedidos de varios empleados.
Anderson forma parte del colectivo #ABetterABK, con otros trabajadores de Activision Blizzard, quienes han estado a cargo de presentar diferentes quejas con respecto a la forma en cómo se ha tratado a los desarrolladores dentro de la compañía. En su respuesta, Kate también dice lo siguiente:
"El estado de los juegos COD en este momento, es el resultado directo de su incapacidad para liderar de manera responsable". Los problemas para la empresa no han bajado en absoluto tras la huelga que realizaron varios empleados de Raven Software para exigir la reincorporación de compañeros que pertenecieron al departamento de control de calidad. A pesar de que Activision dice estar conversando con ellos, no parecen llegar a un acuerdo.
Aunque Activision Blizzard tiene que seguir rindiéndole cuentas a varios empleados, sus franquicias siguen aún en desarrollo. Este año se tiene previsto un nuevo Call of Duty -siguiendo el modelo anual- con Infinity Ward a la cabeza.
De momento, no hay nada confirmado, pero todos los rumores apuntan a una posible secuela de Modern Warfare (2019), donde veremos a los miembros de la Task Force 141 viajando a Latinoamérica, donde se enfrentarán a peligrosos carteles.