La deportación en EE. UU. puede tener un impacto muy fuerte en las propiedades de un inmigrante, incluyendo cuentas bancarias, propiedades y vehículos.
Únete a nuestro canal de WhatsAppLas deportaciones masivas en Estados Unidos han adquirido una gran relevancia durante la administración de Donald Trump, quien ha reforzado su firme compromiso de combatir la inmigración ilegal. A pesar de que un juez federal ha bloqueado la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los ciudadanos venezolanos, numerosos inmigrantes en situación irregular continúan viviendo con el temor constante de ser deportados.
Esta incertidumbre plantea interrogantes sobre el futuro de sus bienes, como cuentas bancarias y propiedades, así como sobre su capacidad para acceder a servicios básicos en Estados Unidos sin la documentación necesaria. En esta nota te comentamos más al respecto.
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Uno de los principales desafíos que enfrentan los deportados es la posible pérdida de acceso a sus cuentas bancarias. Según el abogado Octavio Cardona-Loya, experto en derechos del consumidor, y la información del medio internacional 'Miamidiario', se conoció que algunas entidades financieras cierran cuentas si detectan un cambio de dirección del titular a un lugar fuera de Estados Unidos.
Para mitigar este riesgo, el especialista ha aconsejado mantener direcciones confiables dentro del país o designar a un apoderado con la capacidad de gestionar los fondos.
En lo que respecta a propiedades, la falta de pago de hipotecas o impuestos puede resultar en ejecuciones hipotecarias o gravámenes. Cardona-Loya recomienda acumular ahorros suficientes para cubrir gastos esenciales.
Además, sugiere que, si es viable, se considere la venta o el alquiler de inmuebles antes de que la situación se vuelva más complicada. Esta recomendación es aplicable tanto a residencias como a vehículos.
El poder notarial se convierte en una herramienta crucial para aquellos que temen ser deportados y no pueden gestionar sus asuntos personales. Este documento permite designar a una persona de confianza que se encargue de manejar cuentas bancarias, saldar deudas o vender propiedades en nombre del titular.
La elección del apoderado es un aspecto vital, ya que esta persona tendrá acceso completo a los bienes y la capacidad de tomar decisiones financieras significativas. Es esencial reflexionar sobre a quién se le confiere esta responsabilidad y confianza. Para muchos inmigrantes, contar con esta opción representa la única forma de mantener un control sobre su patrimonio en caso de enfrentar una deportación.