Cierto grupo de inmigrantes en Estados Unidos pueden solicitar residencia permanente a través del “registro” sin necesidad de un patrocinador.
Únete a nuestro canal de WhatsAppLos inmigrantes que han vivido de manera ininterrumpida en Estados Unidos desde antes del 1 de enero de 1972 tienen la posibilidad de solicitar la residencia permanente mediante el proceso conocido como “registro”. Esta opción, contemplada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), les permite obtener la green card sin requerir el respaldo de un patrocinador, ya sea un familiar, un empleador o una inversión financiera.
Esta vía puede representar una esperanza para miles de personas que han estado en EE. UU. durante décadas, pero que no han podido regularizar su estatus debido a la falta de un patrocinador. A continuación, te explicamos en qué consiste esta modalidad de residencia y qué pasos debes seguir para aplicar.
El “registro” es un mecanismo establecido por la ley de inmigración de Estados Unidos que permite a ciertos inmigrantes obtener la residencia permanente si han vivido en el país de manera continua desde antes de una fecha específica. Además, no se requiere de algún vínculo familiar para acceder al registro como si lo demandan otros procesos. Sin embargo, se debe cumplir otros requisitos como:
El primer paso es completar el Formulario I-485, conocido como Solicitud para Registrar Residencia Permanente o Ajustar Estatus. Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), este proceso se realiza mediante el ajuste de estatus y está disponible únicamente para quienes se encuentran físicamente dentro de Estados Unidos.
Una vez aprobada, la green card permite vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos de forma permanente. Además, abre la posibilidad de acceder a beneficios como la protección contra la deportación, la solicitud de ciertos programas federales, y la opción de solicitar la ciudadanía estadounidense tras cumplir con el período de residencia requerido (normalmente cinco años). Esta vía, aunque poco común, representa una oportunidad real para quienes han hecho su vida en EE. UU. durante décadas sin poder regularizar su estatus.