Yulan Andony Archaga Carías, líder de la MS-13 en Honduras, está en la lista de los diez delincuentes más buscados por el FBI y se ofrece US$5 millones.
Únete a nuestro canal de WhatsAppYulan Andony Archaga Carías figura entre los diez delincuentes más buscados por el FBI y por el gobierno del presidente Donald Trump. Reconocido como el principal líder de la pandilla MS-13 en Honduras, el gobierno de Estados Unidos ha puesto a disposición una recompensa de US$5 millones por datos que faciliten su captura o condena. Archaga es acusado de delitos por narcotráfico, terrorismo y varios homicidios, y las autoridades alertan que debe ser considerado como “armado y extremadamente peligroso”.
Según La Nación, Archaga Carías forma parte de la lista de los 10 fugitivos más buscados del FBI, así como de la lista de los fugitivos más buscados de la DEA y la lista de los fugitivos más buscados del Servicio de Investigaciones de Seguridad Nacional (ICE HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Por esta razón, el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de US$5 millones a quienes proporcionen información que lleve a su captura o condena. Esta es la lista encabezada por Archaga:
La Fiscal General, Pamela Bondi, indicó: “No se puede permitir que este líder terrorista permanezca libre mientras la violencia de la MS-13 destruye comunidades en Estados Unidos y en todo el hemisferio occidental”.
Estados Unidos ha designado oficialmente a la MS-13 como una Organización Terrorista Extranjera. Archaga Carías, hondureño de 43 años, está acusado de liderar las operaciones de la pandilla desde su país de origen y de mantener vínculos activos con células del grupo en América Central y Estados Unidos, según informó el Departamento de Justicia.
Conocido también por los alias “Alexander Mendoza” y “Porky”, en 2021 fue formalmente imputado en el Distrito Sur de Nueva York por extorsión, tráfico de drogas y delitos relacionados con armas de fuego. Las autoridades lo buscan por ordenar asesinatos, secuestros, coordinar cargamentos de cocaína y utilizar a miembros de la MS-13 como sicarios al servicio de organizaciones narcotraficantes que operan en la región.
“El presidente Trump ha sido muy claro: no permitiremos que grupos criminales y sus integrantes, como Porky, pongan en peligro a los estadounidenses”, comentó F. Cartwright Weiland, representante del Departamento de Estado.