Los pasajeros con vuelos previstos para este año deberán cumplir con la nueva restricción establecida por la TSA en Estados Unidos.
Desde marzo, la Administración de Seguridad en el Transporte de EE. UU. (TSA) aplica nuevas regulaciones que prohíben llevar baterías externas y cargadores portátiles en el equipaje facturado. La medida responde a un incendio causado por el sobrecalentamiento de una batería durante un vuelo internacional en enero. Para minimizar riesgos, se estableció que las baterías de litio solo pueden transportarse en el equipaje de mano.
A partir de ahora, los artículos que operan con baterías de litio están prohibidos en el equipaje de bodega. Esta medida afecta a diversos dispositivos, entre los cuales se encuentran:
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos también emitió recomendaciones para el manejo de baterías. Se enfatiza que las terminales de la batería deben estar protegidas contra cortocircuitos. Además, se aconseja a los pasajeros utilizar los tomacorrientes a bordo, que cuentan con puertos CA y USB-A, en lugar de depender de baterías portátiles.
En los viajes aéreos dentro de EE. UU., el equipaje facturado incluye las maletas y pertenencias personales que entregas a la aerolínea en el mostrador de registro o en un área designada antes del embarque. Estas se almacenan en la bodega del avión y no se pueden acceder durante el vuelo.
A pesar de las nuevas restricciones, las cámaras, laptops y tablets con baterías instaladas siguen permitidas tanto en el equipaje de mano como en el facturado. Es importante que los pasajeros estén informados sobre estas excepciones para evitar contratiempos en el aeropuerto.
Los tripulantes de cabina están capacitados para manejar incendios de baterías en la cabina. Por ello, se insta a los pasajeros a informar de inmediato si una batería se sobrecalienta, se hincha o comienza a desprender humo. La seguridad de todos a bordo depende de la colaboración de los viajeros en la identificación de posibles riesgos.