Donald Trump solicita a la Corte Suprema autorización para reactivar las deportaciones bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, ampliando su enfoque migratorio.
Donald Trump ha solicitado a la Corte Suprema de EE. UU. que permita reactivar las deportaciones de inmigrantes bajo la controvertida Ley de Enemigos Extranjeros. Esta ley, que permite la expulsión de personas consideradas una amenaza para la seguridad nacional, ha sido una herramienta clave en la agenda migratoria del expresidente.
El pedido se enmarca en un esfuerzo por reforzar las políticas migratorias del gobierno, a pesar de las críticas y los temores de que pueda afectar a miles de inmigrantes sin antecedentes criminales. La decisión de la Corte podría marcar un cambio significativo en la forma en que se gestionan las deportaciones en el país.
La administración Trump ha solicitado a la Corte Suprema que permita reanudar las deportaciones de migrantes detenidos en Texas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros (AEA). El Departamento de Justicia presentó un memorando en el que argumenta que los migrantes deben ser deportados sin la posibilidad de presentar reclamaciones colectivas.
Este caso surge tras un fallo del Tribunal Supremo que anuló una orden judicial que impedía las deportaciones sumarias de miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua. Sin embargo, la Corte había estipulado que el gobierno debía garantizar el debido proceso a los detenidos antes de reanudar las deportaciones.
La Corte Suprema de EE. UU. es el tribunal más alto del país y su principal responsabilidad es interpretar la Constitución, garantizando que las leyes y decisiones gubernamentales sean conformes a ella. También resuelve casos legales de gran importancia y establece precedentes obligatorios para todos los tribunales del país.