Ciudadanía estadounidense: las 3 formas más comunes de solicitarla y disfrutar de sus beneficios

Obtener la ciudadanía estadounidense es un paso clave para millones de inmigrantes que buscan seguridad, estabilidad y nuevas oportunidades en EE. UU. Este estatus abre la puerta a beneficios legales, sociales y económicos únicos.

Existen diferentes caminos para convertirse en ciudadano, pero tres son los más comunes por su accesibilidad y frecuencia. Conocerlos es esencial para quienes desean iniciar el proceso de naturalización con éxito.

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¿Cuáles son las 3 formas más comunes de solicitar la ciudadanía americana?

Las tres principales maneras de obtener la ciudadanía estadounidense son por nacimiento en el país, por matrimonio con un ciudadano estadounidense y mediante el proceso de naturalización. Las personas nacidas en territorio estadounidense adquieren automáticamente la ciudadanía según la ley del suelo. En cambio, quienes están casados con ciudadanos estadounidenses pueden solicitar la ciudadanía tras tres años de residencia legal, siempre que su matrimonio haya permanecido vigente durante ese tiempo.

Por otro lado, la naturalización está dirigida a los residentes permanentes legales que han vivido en EE. UU. durante al menos cinco años. Para este proceso, se debe presentar una solicitud, aprobar un examen de ciudadanía, demostrar habilidades en inglés y superar una entrevista. Además, los solicitantes deben evidenciar un buen carácter moral y un compromiso con las leyes y principios del país.

Beneficios de la ciudadanía americana

De acuerdo con las autoridades migratorias, ser ciudadano estadounidense otorga el derecho a votar en elecciones federales, acceder a ciertos empleos en el gobierno y disfrutar de la protección legal en todo el país. Además, los ciudadanos pueden reunificar a sus familias más rápidamente y contar con asistencia consular en el extranjero.