Agentes de ICE protagonizaron un fuerte operativo migratorio conjunto que duró una semana y permitió arrestar a más de 100 inmigrantes.
Tras una operación migratoria en San Antonio, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo y arrestó a 275 inmigrantes indocumentados, de los cuales 178 eran delincuentes extranjeros. Esta intervención se realizó entre el 11 y 17 de mayo y tuvo como principal objetivo preservar la seguridad pública. A continuación se detallan los aspectos más importantes de esta medida.
Según un comunicado de prensa de ICE, entre las agencias policiales que participaron en este gran operativo se encuentran el Departamento de Seguridad Pública de Texas, la Administración de Control de Drogas, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la Oficina Federal de Investigaciones, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
Sylvester M. Ortega, director interino de la Oficina de Campo de Operaciones de Detención y Deportación de ICE en San Antonio, destacó que "estas operaciones conjuntas demuestran al público los resultados que se pueden alcanzar cuando las agencias colaboran en pos de un objetivo común: la seguridad pública".
Un ciudadano extranjero de 34 años, previamente deportado en dos ocasiones a México, fue arrestado por agentes de ICE durante una redada migratoria el 14 de mayo. El hombre, que ya contaba con una condena por reingreso ilegal, ahora enfrenta nuevos cargos por haber reincidido en este delito tras su más reciente expulsión del país.
También fue arrestado un delincuente de 37 años, originario de Cuba, que fue detenido el 15 de mayo por fabricación y distribución de estupefacientes y la venta de marihuana. Otros criminales incluyen a un hombre de 49 años, deportado dos veces desde México, arrestado el 15 de mayo, que fue condenado por agresión; y un costarricense de 57 años detenido el 16 de mayo que era buscado por las autoridades tras haber cometido fraude.