El Departamento de Seguridad de Estados Unidos se vio obligado a eliminar la lista tras fuertes críticas de la Asociación Nacional de Sheriffs.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) eliminó recientemente una lista de jurisdicciones consideradas "santuarios" de su sitio web. Esta decisión se produjo tras fuertes críticas de la Asociación Nacional de Sheriffs, que advirtió que dicha lista —y la inclusión de sheriffs “incumplidores”— podría afectar gravemente la cooperación entre las fuerzas del orden y la administración Trump.
Kieran Donahue, presidente de la asociación, denunció que el listado fue publicado sin consulta ni coordinación con los cuerpos policiales locales, rompiendo principios clave de confianza y colaboración. En esta nota te comentamos más sobre este drástico asunto en el país norteamericano.
La lista elaborada por el DHS detallaba condados, ciudades y estados que limitaban su colaboración con las autoridades migratorias. Fue una respuesta a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, quien consideró que la falta de cooperación con ICE equivalía a una “insurrección sin ley”.
Sin embargo, varios líderes locales denunciaron que la lista tenía fines políticos y era inexacta. Jurisdicciones como San Diego, Colorado y partes de Massachusetts rechazaron públicamente la etiqueta de “santuario”, argumentando que nunca adoptaron políticas de ese tipo. La ciudad de San Diego incluso advirtió que la medida podía usarse como amenaza para retener fondos federales.
Aunque el sitio web con la lista fue dado de baja, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, evitó reconocerlo públicamente en una entrevista. Al ser consultada en Fox News sobre la desaparición de la lista, Noem admitió que algunas ciudades expresaron su rechazo por ser incluidas, pero defendió la postura del DHS: “Están dando refugio a delincuentes”, afirmó.
Si bien el sitio web fue retirado, Noem aseguró que el departamento continuará con el monitoreo de las jurisdicciones que considera santuarios. Sin embargo, el DHS no ofreció una declaración oficial inmediata al respecto, mientras que las tensiones entre gobiernos locales y el federal por las políticas migratorias continúan en aumento.