Desde el 1 de julio, el impuesto a la gasolina en California subirá por un ajuste inflacionario, elevando así el precio del combustible.
A pesar de la reacción negativa que genera esta noticia, el aumento de impuestos no es una sorpresa. Cada año, el estado de California ajusta las tasas de combustible en función de la inflación, lo que hace que este incremento sea proporcional a la situación económica del país.
Este año, el impuesto especial a la gasolina se elevará de 59,6 centavos a 61,2 centavos por galón, mientras que el diésel pasará de 45,4 a 46,6 centavos por galón. La Asociación de Contribuyentes de California advierte que, aunque el aumento en el impuesto al diésel parezca pequeño, "probablemente conducirá a mayores costos para bienes y servicios".
El aumento del impuesto a la gasolina y, en particular, al diésel, tendrá repercusiones en los precios de bienes y servicios. Dado que el diésel es el combustible principal utilizado por los camiones y otros vehículos de transporte de mercancías, un incremento en su costo se traduce en mayores gastos operativos para las empresas. Estos costos adicionales suelen ser transferidos a los consumidores finales, resultando en precios más altos en los productos y servicios que utilizan.
El impuesto especial sobre la gasolina en California es un cargo por galón aplicado a la venta de gasolina y diésel. Contribuye al alto costo del combustible en el estado y está destinado principalmente a financiar el mantenimiento y la reparación de carreteras, a lo que se destina alrededor del 80% de lo recaudado.
El precio promedio de la gasolina en California es el siguiente:
Es importante destacar que estos son precios promedio a nivel estatal y pueden variar significativamente dependiendo de la ciudad y la gasolinera específica. Consulta información actualizada aquí.