Los inmigrantes se encuentran en una situación drástica ahora que el gobierno de Nueva York cerró para siempre el hotel conocido como 'Little Ellis Island'.
El gobierno de Nueva York confirmó recientemente el cierre definitivo del Hotel Roosevelt, un establecimiento que sirvió como refugio para numerosas familias inmigrantes que arribaban desde la frontera sur. Apodado 'Little Ellis Island' o 'Pequeña Isla Ellis', este hotel se transformó en 2023 en un centro fundamental de acogida para aquellos que llegaban desde Texas, brindando apoyo y asistencia en un momento crítico de sus vidas.
En aquel entonces, las autoridades de la ciudad dieron a conocer que era mucho más factible brindarles a los extranjeros un espacio para residir que verlos acampar en las calles. ¿Por qué decidieron cerrar un hotel que ofrecía protección? Aquí te revelamos.
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Según The Washington Post, la demanda de alojamiento de inmigrantes incrementó incluso si la gran mayoría esperaba permisos de trabajo y luchaba por establecerse económicamente en Estados Unidos. Con cientos de habitaciones viejas e instalaciones cada vez más viejas, la administración de Donald Trump terminó por arruinar los planes de cada organización social presente en el hotel.
Al cancelar el reembolso que financiaba gran parte de los programas en Nueva York, el número de recién llegados se redujo notablemente. En febrero, cuando el alcalde Eric Adams anunció el cierre definitivo, el refugio albergaba a solo 10 familias. Tras la clausura de esta ayuda, muchos de los inmigrantes que se alojaron en el lugar corren el riesgo de ser expulsados del país norteamericano.
Tras el cierre del Hotel Roosevelt, la respuesta de los inmigrantes fue inmediata. Jairo García, de 39 años, fue uno de los últimos residentes del lugar. En base en sus palabras, el hotel le brindó a él y a su pareja la posibilidad de contar con privacidad, flexibilidad y tiempo para gestionar sus visitas médicas, ya que había llegado a Estados Unidos con una cardiopatía congénita.
"Estoy muy triste", señala el inmigrante. "El Roosevelt ha sido una bendición y apoyo para muchos. Antes, estaba en un refugio de tiendas de campaña y cada vez estaba más enfermo. No sé dónde estaría sin él". Cabe mencionar que el centro de llegada estaba prácticamente vacío y disminuyó notablemente.