Un estudiante de Estados Unidos se declaró culpable ante un juez por un crimen que dejó cuatro víctimas fatales, lo que le permitió evitar la pena de muerte.
Bryan Kohberger, un exestudiante estadounidense de criminología de 30 años, fue acusado de asesinar a cuatro personas en Idaho hace tres años, en una residencia cercana a una universidad local. Tras una intensa búsqueda, fue detenido en Pensilvania. El juicio contra el presunto autor del crimen acaba de comenzar, y durante la audiencia inicial, Kohberger se declaró culpable de los cargos en su contra.
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Bryan Kohberger fue acusado de asesinar a Kaylee Goncalves y Madison Mogen, ambas de 21 años, así como a Xana Kernodle y Ethan Chapin, de 20. El crimen ocurrió el 13 de noviembre de 2022 en Moscow, Idaho. En ese entonces, Kohberger era estudiante de la Universidad Estatal de Washington. Durante una audiencia realizada el miércoles 1 de junio, admitió los cargos ante un juez en Boise, quien le preguntó directamente si se declaraba culpable. La sentencia se conocerá el próximo 23 de julio.
Al iniciar la audiencia, el juez del Cuarto Distrito, Steven Hippler, aclaró que no considerará la opinión pública al momento de aceptar el acuerdo en el que Bryan Kohberger se declara culpable a cambio de que los fiscales no soliciten la pena de muerte. "Este tribunal no puede exigir al fiscal que solicite la pena de muerte, ni sería apropiado que lo hiciera. Este tribunal (…) no puede obligar al Estado a buscar la pena de muerte", señaló.
La investigación de las autoridades estuvo paralizada durante casi dos meses antes de la captura del presunto responsable. Hasta el momento, no se han determinado los motivos que originaron los asesinatos. Entre las pruebas clave figura el hallazgo del ADN de Kohberger en la funda de un cuchillo encontrada en la escena del crimen. Además, las cámaras de seguridad registraron un vehículo idéntico al suyo merodeando la zona en el momento en que ocurrió la masacre.
La comunidad de Moscow no había registrado un homicidio en los últimos cinco años, por lo que el caso conmocionó a los vecinos y generó una intensa búsqueda del sospechoso. La familia de Kaylee Goncalves esperaba que se impusiera la pena capital; sin embargo, recibieron un comunicado anunciando el acuerdo que evitaba esa condena. "El condado de Latah debería estar avergonzado de su Fiscalía. Estamos más que furiosos con el estado de Idaho", expresaron los familiares de una de las víctimas.