En una entrevista con CNN, el cardenal alertó que las deportaciones masivas y el fin de las políticas de protección dañan a las familias y a numerosas personas.
El cardenal Robert W. McElroy, arzobispo de Washington D. C., expresó una fuerte desaprobación hacia las políticas migratorias implementadas durante el gobierno de Donald Trump. En una entrevista con CNN, calificó las redadas y deportaciones como actos "inhumanos" que van en contra de los principios morales y de la enseñanza de la Iglesia católica.
McElroy hizo un llamado a adoptar un enfoque más compasivo y humano, argumentando que estas medidas solo generan miedo entre millones de inmigrantes indocumentados que, a pesar de su estatus legal, han contribuido significativamente a la sociedad.
En una entrevista con CNN, McElroy expresó que está de acuerdo con que un país tenga el derecho de proteger sus fronteras, pero advirtió que lo que está ocurriendo actualmente supera ese límite. Su preocupación principal es cómo se están realizando las redadas, ya que no solo apuntan a personas con antecedentes penales, sino que también impactan a familias enteras. “Esto simplemente no solo es incompatible con la doctrina católica, sino que es inhumano y moralmente repugnante”, agregó.
El cardenal también destacó que el miedo generado por estas políticas ha llevado a muchas personas a evitar lugares seguros, como las iglesias, donde tradicionalmente se sentían protegidas. "La gente ahora tiene miedo incluso de ir a la iglesia", comentó, refiriéndose a la eliminación de políticas que prohibían a los agentes de inmigración realizar arrestos en zonas sensibles.
McElroy argumentó que, aunque el gobierno tiene derecho a deportar a personas condenadas por delitos graves, la raíz del problema migratorio radica en un sistema político que no ha abordado la reforma migratoria en más de 15 años.
Las acciones del gobierno, según el cardenal, no solo son una violación de los derechos humanos, sino que también reflejan una percepción errónea de los inmigrantes. "Me temo que uno de los principales motivos es la sensación de que la gente que viene a nuestro país ahora es diferente", concluyó McElroy, sugiriendo que este temor ha influido en la formulación de políticas más estrictas.
Durante su visita este martes a un centro de detención en los Everglades, apodado popularmente como el 'Alligator Alcatraz' debido a su entorno salvaje, Donald Trump volvió a criticar con dureza la política migratoria del gobierno de Joe Biden, a la que calificó de excesivamente indulgente.
El presidente sostuvo que durante su mandato se priorizó el orden y la seguridad, reiterando su creencia en una conexión directa entre inmigración y criminalidad. Aseguró haber dejado una frontera sólida y acusó a Biden de haberla desmantelado desde el inicio de su presidencia, lo que, según sus palabras, habría permitido la entrada de millones de personas, incluidos individuos previamente encarcelados en otros países.
También señaló que el nuevo centro albergará a algunos de los migrantes más peligrosos y violentos del mundo y, con ironía, advirtió que no es precisamente un destino recomendable para los turistas.