El gobierno de Estados Unidos anunció la anulación de una regla clave de control de seguridad que se aplicaba en los aeropuertos del país desde 2001.
En los aeropuertos de Estados Unidos se aplican diversas normas y lineamientos de control de seguridad para los pasajeros que abordan. Se inspecciona el equipaje, se utilizan detectores de metales y otros mecanismos de vigilancia. Sin embargo, una de estas reglas será eliminada a partir de este mes, debido a los avances tecnológicos y a las crecientes quejas de los usuarios.
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La Administración de Seguridad del Transporte (TSA) comunicó que, desde el 7 de julio, ya no será obligatorio que los pasajeros se quiten los zapatos, zapatillas o cualquier tipo de calzado durante los controles de seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos. Esta medida se aplicará independientemente del estatus del pasajero en el programa TSA PreCheck.
Esta medida fue instaurada tras los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, y el posterior intento de atentado conocido como el "terrorista del zapato", orquestado por Richard Reid. La norma quedó sin efecto luego de la implementación de avances tecnológicos en los controles de seguridad. Estos se aplicarán en todos los terminales aéreos del país, ya que un memorando interno establece el uso de equipos sofisticados capaces de detectar amenazas ocultas sin necesidad de que los pasajeros se quiten prendas de vestir.
Este cambio responde no solo a los avances tecnológicos, sino también a las críticas de viajeros y funcionarios que cuestionaban la efectividad de este tipo de supervisión. Mike Lee, senador estadounidense, incluso propuso eliminar la TSA y transferir la responsabilidad de la seguridad a las aerolíneas.
La eliminación de esta antigua regla de seguridad representa una buena noticia para los pasajeros, especialmente para los inmigrantes que utilizan este medio de transporte para desplazarse a otras ciudades de Norteamérica. Esta medida permitirá que muchos niños, adultos mayores y personas con discapacidad se movilicen de forma más fácil y cómoda por los aeropuertos, y contribuirá a que muchos extranjeros tengan una mejor experiencia al viajar.