El presidente de Estados Unidos canceló los fondos destinados a California para construir un tren bala que uniría dos ciudades clave.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha tomado decisiones polémicas en California que lo han llevado a confrontarse con el gobernador local, Gavin Newsom. Desde que mantienen disputas sobre la política migratoria, tanto el mandatario como el gobernador californiano no han logrado llegar a un consenso. Esto se refleja en la reciente negativa a otorgar fondos para la construcción de una obra que conectaría dos zonas clave: Los Ángeles y San Francisco.
El mandatario norteamericano revocó esta inversión, que estaba destinada a la construcción de un tren de alta velocidad en California. Esta obra fue una promesa que lleva mucho tiempo sin cumplirse y permitiría a los habitantes de San Francisco y Los Ángeles conectarse mediante este medio de transporte. La justificación del líder estadounidense y de su secretario de Transporte, Sean Duffy, es que este proyecto no iba a ningún lado.
En su red social Truth Social, Trump dejó un contundente mensaje asegurando: "El ferrocarril que se nos prometió aún no existe, y nunca existirá". Además, lo justificó como un plan sobrevalorado: "Este proyecto estaba severamente sobrevalorado, sobrerregulado y NUNCA SE ENTREGÓ". Por su parte, el líder local expresó su malestar en un comunicado: "Trump quiere entregar el futuro a China y abandonar el Valle Central. No lo permitiremos", y señaló que buscará revertir la decisión de retirar los fondos federales.
Esta controvertida decisión representa un golpe muy duro para California, sumado a otras medidas de la Casa Blanca, como las amenazas de retirar fondos por permitir la participación de niñas transgénero en actividades deportivas, la apertura de investigaciones sobre las políticas de admisión universitaria y el bloqueo de normas que buscaban eliminar de forma gradual la venta de autos con motor a gasolina.
Por ahora, California se enfocará en construir un tramo de 199 millas que conectará el Valle Central, entre Bakersfield y Merced. La idea es que esté en funcionamiento para 2033. Se espera que la Autoridad de Trenes de Alta Velocidad del estado presente a los legisladores los informes con un plan de financiamiento actualizado y un calendario detallado para la obra.