Tim Keller, alcalde de Albuquerque en Nuevo México, se opone rotundamente a las estrategias de ICE impuestas por Donald Trump.
El alcalde de Albuquerque, Tim Keller, firmó una orden ejecutiva que prohíbe a toda la ciudad colaborar con redadas y detenciones migratorias de ICE. Con esta decisión, Nuevo México se convierte en el primer gran muro contra el regreso de las políticas migratorias de Donald Trump.
La orden blinda a los inmigrantes y rompe con la aplicación de leyes federales que siembran miedo en las comunidades. En esta nota te comentamos más sobre esta beneficiosa medida.
Según Fox News, Trump busca revivir su política migratoria con medidas extremas: deportaciones masivas, redadas sorpresa, agentes de ICE sin identificación en la calle y castigo para alcaldes que no colaboren. Su plan HR1, apodado por él mismo como 'Big Beautiful Bill', facilitaría operativos federales sin necesidad de cooperación local.
El objetivo es simple: arrestar a inmigrantes, sin importar si tienen años viviendo y trabajando en EE.UU.. Las ciudades que no se alineen podrían enfrentar sanciones.
Las críticas a las políticas de Trump siguen creciendo. Alcaldes de ciudades como Los Ángeles y Nashville ya han tomado medidas para limitar la cooperación con ICE. Ahora, Albuquerque va un paso más allá con una orden que no solo prohíbe colaborar con redadas, sino que también exige brindar ayuda directa a las familias afectadas, sin importar su estatus migratorio.
Keller defendió el aporte económico de los inmigrantes y recalcó que no se perseguirá a quienes sostienen a la ciudad. Mientras ICE se declara “vilanizado”, más ciudades le dicen no al miedo y al control migratorio de Trump.